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No somos un país, somos un equipo

 

Argentina emprende el camino mundialista propiamente dicho. Atrás quedaron las eliminatorias, los 30 preseleccionados y los últimos cortes. Ahora es por los puntos y no hay más exhibiciones. Siete partidos son los que deben ganar para ser campeones del mundo, nada más y nada menos que en Brasil.

 

     La  suerte está echada. Se terminaron los tiempos de pruebas para la Selección Argentina. Los dos partidos amistosos, rumbo a Brasil 2014 son ahora historia. La gente se pudo entusiasmar con cada toque, con cada amague, con esos arranques verticales de la poderosa ofensiva.

  

    Los de Sabella, viajan hoy a las 16 en busca de una corona. El sueño mundial está en marcha. El debut está casa vez más cerca, será el próximo 15 de Junio, a las 19 contra Bosnia. Todos concuerdan con que es el mejor momento del grupo, que están afianzados y necesitan ir escalón por escalón para llegar a la cima del mundo.  

  

    De atrás para adelante: cierto es que Romero, el dueño del arco no ha jugado en su club (Mónaco de Francia) más que unos pocos minutos, pero éstos dos partidos previos –claro está, no son los delanteros de jerarquía como los que enfrentará en el Mundial- le sirvieron para encontrar “timing” y no ha pasado mayores sobresaltos.  

  

    La defensa ha mostrado algunos avances. Las incorporación a la zaga central de Demichelis y sus ganas de jugar este campeonato del mundo del que estaba más afuera que adentro, se contagió al resto y se complementaron –a mi entender- bastante bien con Federico Fernández. Zabaleta, puede y debe darle esa opción a los volantes para salir jugando o incluso sorprender llegando hasta el fondo para tirar el centro. La proyección de Marcos Rojo, no logró, incluso ante Eslovenia, crear algún mínimo peligro en el área rival. Además, habrá que seguir puliendo esas pequeñas distracciones que provocan huecos en la última línea, dejando cara a cara al arquero con el delantero, como pasó ante Trinidad y Tobago, donde Demichelis, arrojándose al piso pudo frenar el ataque y en esa misma jugada se lesionó. Nada grave, llega bien.

  

    Los volantes centrales, con Mascherano como estandarte del mediocampo hasta aquí han hecho una tarea aceptable. Incluso el mismo Sabella se ve en esa encrucijada “a quién pongo, a quién saco”… Ricky Álvarez, viniendo desde el banco, hizo una más que aceptable labor contra Eslovenia y encima, fue quien abrió el marcador, arrastrando marcas y castigando desde afuera del área. Gago, en un caso similar al de Romero pero con la diferencia que le falta ritmo de juego por lesión, tampoco apareció en su esplendor y la claridad para poner pases gol o mostrarse como posible receptor de los consecuentes quites de Mascherano. Maxi Rodríguez, y Enzo Pérez, hicieron lo suyo, aunque deberán esperar su oportunidad en tierras cariocas. Biglia, quien se perfila como uno de los titulares en el mediocampo tuvo algún problema físico. Por su parte, Di María es quien llega en su mejor momento, confiado, encarando y amontonado rivales, agrandado quizás por haber sido elegido el mejor jugador de la final de la champions, allá por el 24 de Mayo. Es ahora sólo una anécdota.

 

    Que Tevez si, que Di Santo no, que Lavezzi está por debajo de su nivel, que Palacio solo juega bien en el Inter (frase que se repitió durante mucho tiempo sobre Messi). Lo real, es que el “Pachorra” ya tenía en la cabeza un equipo, un conjunto de hombres que lo acompañaron durante estos dos años y medio. Nombres más, nombres menos, la base no se movería.

  

    Lo importante es que: Agüero se recupere lo mejor posible de su lesión en el abductor e Higuaín haga lo propio con su tobillo. Palacio, ya se sabe, no llegará para el partido que marque el inicio de la competición para nuestra selección por el esguince que sufrió en el partido en el que Argentina le ganó 3 a 0 a Trinidad y Tobago. La delantera es una de las más eficaces en distintas ligas del mundo, codeándose con los mejores cada semana. La edad justa, el tiempo que se conoce todo este equipo invita a soñar.  Messi es Messi, acá o en cualquier cancha. Un segundo, un metro de ventaja puede ser letal para los adversarios. Quién dice, este sea el año de nuestro maracanazo. La suerte está echada o mejor dicho, la bola empieza a correr y en este mes de competición, no somos un país, somos un equipo.

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@cizaracho
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