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Hoy por tí, mañana por mí

 

 

 

 

     La donación de órganos, sigue siendo un tema tabú en muchas sociedades. La realidad, muestra que hace falta tomar aún más conciencia sobre algo tan relevante y necesario para la vida en comunidad. Las cifras que arroja el INCUCAI (Instituto Nacional Centro Único de Ablación e Implante) en la actualidad en Argentina sostiene que en lista de espera hay 7633 pacientes que necesitan de ellos. En lo que va de 2014, la cantidad de trasplantes realizados es de 512. Solo hay unos 210 donantes reales, lo que da como promedio Por Millón de Habitantes (PMH), 4.92.

 

     Hacia 2012, nuestro país alcanzó a posicionarse a la vanguardia en la región en materia de donación, alcanzando una tasa de 15.7 PMH cuando 630 donantes reales permitieron que 1.458 personas puedan ser trasplantadas, lo que sigue siendo hasta hoy, un récord a nivel nacional. En ese año, se generó un donante cada 14 horas y se realizó una ablación cada 6 horas en todo el territorio. Los distritos con las tasas más altas de donación son: la Ciudad de Buenos Aires, 32.5; San Luis, 32.4 y Santa Cruz, 25,6 -siempre en la escala PMH- según la Dra. Susana Bauque (MN 92.494), coordinadora hospitalaria de procuración de órganos y trasplante del Hospital Italiano.

 

       Cada año se realizan más de 100.000 trasplantes de órganos en el mundo. Se estima que más de 250.000 personas se encuentran actualmente en espera de uno. Claramente, es la escasez de órganos la limitante más significativa del trasplante.

En América Latina, la mayoría de los países cuentan con programas de trasplante renal y algunos realizan trasplantes de los demás órganos. Pero pese a la adyacencia geográfica, existen diferencias en el desarrollo científico-tecnológico y en la cobertura que los sistemas de salud brindan a la población. No obstante esto, Argentina se convirtió en el primer país a nivel mundial en contar con una ley para trasplantados en su tipo y cuenta con un instrumento legal que garantiza el cuidado de los pacientes luego de recibir el trasplante.

 

 

         A fines del año pasado, a través de una ONG llamada Change.org y con la firma de un petitorio, un joven correntino hizo llegar al poder Legislativo el hasta entonces proyecto de ley 1510/13. Germán Montenegro de 25 años, explicó en el programa “Nada es Casual” en qué consiste: La ley nº 26.928 de Protección integral para personas trasplantadas, publicada en Boletín Oficial el 24 de Enero de 2014, “resuelve los problemas de toda persona para poder trasplantarse y los trasplantados. Lo que propone es el otorgamiento de una vivienda para toda persona trasplantada que el núcleo familiar no lo tenga”.

 

       Además agregó: “por otro lado, la cobertura de los medicamentos concomitantes porque una persona trasplantada de por vida tiene que tomar medicamentos inmunosupresores que atontan los glóbulos blancos porque son los encargados del sistema inmunológico. ¿Qué pasa si una persona trasplantada no toma este medicamento inmunosupresor? Los glóbulos blancos atacan al órgano implantado porque éste tiene un ADN distinto a tu cuerpo, entonces lo reconoce como un objeto extraño. Si una persona trasplantada deja de consumir el medicamento inmunosupresor, le baja las defensas y los glóbulos blancos atacarían al órgano, pero el problema de vivir siempre con las defensas bajas hace que si una persona está con una infección o resfriada y se acerca la persona trasplantada es mucho más probable que ésta se enferme a diferencia de otra que no esté inmunosuprimida”.

 

      Luego añadió detalles de cuáles son los pasos a seguir en caso de necesitar trasladarse desde el interior a Capital Federal “cualquier persona trasplantada va a la secretaría de gobernación –de su provincia-, presenta una nota donde dice que tiene que trasladarse a tal centro de trasplante por controles y se les otorga los pasajes. Puede elegir entre transporte terrestre o aéreo según la complejidad y también el alojamiento a través de la casa de la provincia en Buenos Aires”.

 

      Lo más llamativo, fue el mensaje final: “las cosas malas a todos nos pasan pero está en nosotros si esto ¿quiero que me afecte para mal o que me afecte para bien? O preguntarte cómo uso esto para que me potencie o poder salir adelante, y en este caso, el hecho de moverme y empezar a ponerme este objetivo y también otros que se fueron dando estuvo bueno”. Simplemente, a todos nos puede pasar. Es algo de lo que nadie está exento y si bien hay muchos mitos, por ejemplo sobre el tráfico de órganos, es importante acercarse a una delegación del INCUCAI para pedir información al respecto. Algo estamos haciendo mal, pues, en lugar de ir incrementando la cantidad de donantes, ese número va en retroceso. Desde los organismos de control, desde el gobierno, pero fundamentalmente desde la sociedad, es necesario dar un vuelco y aprender que nadie, absolutamente nadie, por más dinero que tenga, puede decir “a mí no me va a pasar”.

 

      Sería muy bueno para toda la sociedad, poder tomar estos ejemplos, porque estamos acostumbrados a copiar los malos,los que nos dejan  como los "piolas". Sacar de todo lo malo algo positivo. Donar para salvar vidas.

 

 

                            Para saber más www.incucai.gov.ar Consultas gratuitas: 0800-555-4628

 

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